"Nací acá, en esta casa. Aquí hice toda mi vida y todavía no entiendo por qué tengo que irme. Eso era lo que le pasaba a mi padre. Nunca le dieron una razón precisa para irse. A él le dijeron hace 20 años que podía crear su nueva vida acá en esta tierra que es la que nos dio Dios. Así lo dice la Biblia. Venía de otra colonia que habían desalojado en el Sinaí. Y ahora pierde todo en su vida por segunda vez. No hay ningún derecho a acerle esto a un hombre como él", cuenta Nathan con los ojos llorosos.
sábado, agosto 20, 2005
El problema en la Franja de Gaza
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