Los pibes de Ferraro no brillaron, pero sacaron adelante una final que se les planteó difícil. Messi, la gran figura y goleador del torneo, marcó el camino y anotó los dos tantos. Los primeros minutos del partido fueron típicos de una final: repletos de imprecisiones y con mucho nerviosismo. Argentina se dedicó a medir a Nigeria y le cedió la iniciativa. Argentina la pasaba decididamente mal. Y en el peor momento, Aguero desbordó por la dercha y un defensor nigeriano, con muy poco oficio, lo derribó dentro del área y se repitió la historia: Messi le entró con una calma terrible y volvió a poner al equipo de Ferraro en ventaja. De todas maneras, en los últimos minutos los pibes de Ferraro levantaron el nivel y salieron de la presión nigeriana. Puso aumentar la diferencia, pero ya no quedaba tiempo para más. Así, Argentina se quedó con el quinto título sub-20 en su historia.
1 comentario:
A mi me gusta Jesucristo porque tiene la colita bien parada.
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